En el blog de hoy vamos a descubrir qué puede tratar la osteopatía, pero la primera pregunta que debemos hacernos antes de entrar en detalle es… ¿Sabemos qué es?
La osteopatía es una disciplina terapéutica estrechamente ligada con la fisioterapia, en la cual se aplican técnicas manuales que actúan sobre los tejidos blandos, las vísceras, los músculos y huesos craneales. Trata patologías y enfermedades que aparecen cuando hay un desequilibrio o una alteración en nuestro cuerpo. Ésta, además, busca devolver a nuestro organismo el equilibrio perdido y actúa de forma holística, es decir, sobre el conjunto.
Dicho de otra forma, la osteopatía es la ciencia y el arte de diagnosticar y de tratar las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y perturban el estado de salud del organismo.
Ahora bien,
¿Y un osteópata qué hace?
Básicamente emplea la manipulación física para aumentar la movilidad de las articulaciones, aliviar la tensión muscular y mejorar el suministro de sangre a los tejidos. El objetivo del tratamiento es siempre mejorar la salud general de todos los sistemas del cuerpo mediante la manipulación y el fortalecimiento de la estructura musculoesquelética.
Los osteópatas, además, dan consejos sobre la postura y sobre ejercicios que ayuden a una pronta recuperación y para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer.
Sabiendo ya qué es la osteopatía y qué hace un osteópata, vamos a descubrir ahora que se puede tratar esta disciplina:
La osteopatía trata principalmente las patologías musculoesqueléticas más frecuentes que se dan en las consultas de atención primaria y en urgencias hospitalarias, como podrían ser las lumbalgias, las cervicalgias, esguinces, y en definitiva, todas aquellas afecciones osteomusculares habituales. También es muy eficaz en casos específicos de migrañas, vértigos, otitis, problemas circulatorios… Hay una infinidad de patologías las cuales se pueden tratar mediante esta disciplina.
Aquí os dejamos la lista más extensa:
- Lumbalgia, cervicalgia
- Afecciones osteomusculares habituales
- Esguinces
- Tendinitis
- Artritis
- Artrosis
- Dolores de cabeza o migrañas
- Dolores articulares
- Vértigos
- Otitis
- Problemas circulatorios
- Problemas digestivos
- Problemas endocrinos
- Problemas ginecológicos
- Problemas urológicos
- Problemas neurológicos
- Problemas traumatológicos
- Plagiocefalias
- Torticolis
- Cólico del lactante
- Alteraciones del sueño
- Irritabilidad
- Estreñimiento
- Escoliosis
- Parálisis braquiales
- Incontinencia urinaria
- Ciática
- Infecciones recurrentes de orina
- Sinusitis
- Mala oclusión dental
- Diarreas
- Hiperactividad
- …
La lista seguiría, así que si aún tienes dudas, no dudes en llamarnos y preguntarnos si tu patología o dolencia la puede tratar un osteópata.
Sustancialmente, existen 3 tratamientos básicos en la osteopatía:
- Estructural, que se dirige especialmente a los trastornos de las estructuras óseas, musculares y articulares
- Visceral, que se interesa por los órganos como el hígado, el riñón, el estómago…
- Craneal, que insiste en la noción de movilidad de los huesos del cráneo y se dirige al desarrollo del recién nacido, del niño y así mismo, a los trastornos funcionales en los adultos.
¿Y cuándo debemos recurrir al osteópata?
Existen ciertas patologías y situaciones, como las que ya hemos descrito más arriba, que pueden ser propicias para acudir a un osteópata. También es cierto, que acudir a su consulta debería ser una práctica más habitual. En casos de enfermedades agudas en las que se hayan consumido medicamentos durante un periodo largo de tiempo, es indicado pasar por la consulta de un osteópata, ya que puede contribuir a que el aparato hepático y digestivo recupere el equilibrio después de las alteraciones provocadas por la medicación. Asimismo, es indicado acudir también para la rápida recuperación en lesiones, para tratar cualquiera de las patologías mencionadas en este blog e incluso debemos recurrir a la osteopatía cuando sufrimos de estrés emocional y psicológico, ya que al trabajar la relajación muscular nos beneficia en el aspecto emocional.
En resumen, la osteopatía trata muchísimas patologías y dolencias, y además es beneficiosa para nuestra salud mental. Otros beneficios son por ejemplo, la observación de buenos resultados a corto plazo. Entre los más notables, encontramos el equilibrio entre músculos y sistema nervioso, lo que mejora la estabilidad y el equilibrio del cuerpo, reduciendo así la probabilidad de sufrir lesiones.
Además, es un tratamiento poco invasivo, no es doloroso y el paciente no tendrá que consumir fármacos. La osteopatía trata las patologías desde su origen, y esto es muy indicado ya que mejora el estado general del paciente, y por tanto, su calidad de vida.
¿Aún tienes dudas? Llámanos y consulta con nuestros especialistas que tipo de tratamiento osteopático es el adecuado para ti.
Darrera actualització 22/12/2022